Rey sombra

Rey sombra

viernes, 10 de octubre de 2008

Impulso.

Esa noche no pude dormir. ¿Había cambiado algo? Desde entonces tengo la sensación de que sí lo está haciendo. Lentamente. Mis días son largos, las semanas pasan apresuradas, acompañado de los meses. Se pierden recuerdos con ellos. Bueno, la verdad es que creo que lo que siempre se tiene es aquello que se ha perdido. Tu recuerdo es una anestesia. Todo en ellos parece cálido. Embriagado por el néctar de baco. En momentos en los que no quiero aparecer por la realidad huyo a ellos.
Está comenzando el otoño lentamente. Y este año no tiene colores, ni olores a castaña... aún es pronto. Sigo estancado a 24 km de mi realidad. Paso los días mirándola desde las alturas. Haciendo nubes. La visita de algún amigo me tranquiliza. Y disfruto de conversaciones que superan el surrealismo con el alcohol. Me he perdido en algún beso en todo este tiempo, pero no he encontrado ninguna cama. Me sitúo frente a todo esto con cierto aire desafiante, quiero hacerle frente. Debo atajar mis responsabilidades para obtener mis privilegios. Mi vida se ha marcado por esta constante, haces y recibes. Tengo fuerzas, tengo que canalizarla, tengo que disfrutarla.

Algunas veces miro al cielo y veo tu ojo. Me muestra el lado oculto de la luna, aquel que nunca vemos. Aquel que siempre estoy empeñado en mirar. Me encanta sonreír y ver, que al menos, durante esos días serás mía... aunque tú no lo sepas, aunque yo muchas veces también lo ignore. Pero pude sentirte de arriba a abajo. Tocar todo tu cuerpo, y grave en mi memoria cada curva de él. Conseguí perderme en la infinidad de tus ojos para poder recordar incluso tu pupila... verdes, azules, grises.

Me gusta recordar esto.
Ha empezado el otoño y Lilith me ha empujado para que vuelva a
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Deslizarme.