Rey sombra

Rey sombra

lunes, 24 de septiembre de 2007

Tantas cosas

Hace un año de demasiadas cosas. Dentro de poco hará un año que escribo esto, es el pretexto por el que lo empecé, buscaba que pasase el tiempo. De repente los recuerdos se han ido para que pueda llegar el aniversario. Es curioso pero cuando celebramos que hace tanto tiempo de algo, ese algo suele haber desaparecido por completo, eso me da miedo. Nada en esta vida perdura, sólo la vida. Y es algo que nosotros no tendremos en cuenta, que no disfrutaremos, la razón nos lo impide. Nuestra razón nos ha empujado a la desilusión, a la no vida. Vivimos preocupados de ser moralmente correctos, de ser lo que se espera de nosotros... La moral es algo impuesto por miedos, por nuestros más infames temores. De esta manera, negando los temores, también negamos las "alegrías" todo aquello que nos gusta. La vida está fundamentada mediante la teoría de contrarios, si existe la justicia es por la injusticia. Si existe el amor, es por el desamor. Si existe la codicia, es porque alguien no desea nada. Si existo yo... ¿por qué? ¿qué o quién me da sentido? ¿Tengo un antónimo, un contrario, una negación? Seguramente esto no tenga salida y sea solo un pensamiento más que me aparta de mi propia vida, de mi sentido, de mi yo.

Nada de esto tiene sentido... o quizás sí, eso no lo tengo que juzgar yo. Ahora ando perdido en el desliz, busco momentos que creía haber perdido, y ahora me siento capaz de encontrar. Será esta una buena señal... No lo se.

Deslízate.


(y al llegar allí las nubes no nos dejaban ver el cielo)

sábado, 22 de septiembre de 2007

uno nada más

Va a hacer un año que comencé a escribir esto. Ahora mismo no tengo ganas de hacer ejercicio de memoria. No me apetece recordar nada. Mi cuerpo se encuentra en estado resacoso, no le interesa lo demás. Debo dejar de escribir, debo continuar... no voy a pensarlo ahora. Ahora lo mejor será dejarse deslizar un segundo, uno nada más.

lunes, 10 de septiembre de 2007

En los pirineos.

Por fin está llegando la esperada humedad. Lo siento en mi cuerpo, en mis huesos, en el ambiente. Se que tarde o temprano volverá el pesado calor, pero ahora estoy bien. No obstante estoy llegando al final, y como es lógico me encuentro cansado... pero con fuerzas. Estoy cansado ya de los recuerdos, quizás sea uno de los lastres que primero suelte, eso aún no lo sé. Estoy cansado de culparme. Cansado de buscar e intentar cosas que sé que son imposibles, o casi. Y para conseguir ese casi requieren demasiada atención. Demasiada dedicación. Deseo que pase el tiempo, pero cada día aparece una fecha nueva, no me puedo decidir. Pero eso verdaderamente no me preocupa. Quiero dejar todo aparcado hasta que acabe esta nueva prueba, porque esta también tengo que superarla o por lo menos demostrar que me he estado preparando para ello y que siempre hay una nueva oportunidad... o casi siempre.

Las primeras semanas de septiembre han pasado volando, han quedado atrás días de risas, fatigas, somnolencia, letargo... ¿qué vendrá ahora? Eso ya lo veremos. Mientras... me sigo deslizando.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Fuerzas reales.

Sigo sin tener fuerzas para escribir, la realidad y las circunstancias me limitan, me agotan, dejándome sin fuerzas para nada más que respirar y seguir adelante con lo primordial.